La historia de la India va más allá de los tiempos, esta se remonta a la prehistoria. Se conoce que la primera actividad humana en el territorio que hoy ocupa ese sub-continente data de la Temprana, la Media y la Tardía Edad de Piedra (400,000-200,000 antes de nuestra era). Según análisis arqueológicos y hallazgos en la zona, se han encontrado utensilios de los tres periodos en los lugares que hoy ocupan las ciudades de Rajasthan, Gurajat, Bihar, algunas áreas de Pakistán y en partes del extremo sur de la Península India.
Los pueblos fundadores de estas tierras e conocieron como cazadores y recolectores, todos semi-nómadas, lo cual se extendió por varios milenios. En esta época existían cinco razas especificas en esta región, estas eran la Negrito, la Proto-Australoide, la Raza Mediterránea, los Mongoloides y el pueblo Alpino, las cuales cambiaron su estilo de vida a un estilo netamente agrícola.
La civilización Hindú es aproximadamente contemporánea con las civilizaciones egipcias, la mesopotámica y la persa, las cuales poseían similares desarrollos en cuanto a la agricultura y otros factores de crecimiento para esta fecha. Ya con el crecimiento de este país se comenzó la utilización del cobre y el bronce, domesticaron animales con fines laborales y se fabricaron las primeras vasijas de barro, dándole inicio también a las primeras actividades de comercio.
Para el siglo VI antes de nuestra era la India vivió un momento de agitación religiosa, social e intelectual. Fue para ese momento que Mahavira fundó la religión Jain y Gautam, lo cual fue el momento de esplendor e iluminación para Buda.